viernes, 27 de noviembre de 2015

¿Existen?

Llegó el niñito hecho un mar de llanto. Al parecer había perdido, o estaba a punto de perder la inocencia.

—papá por favor dime la verdad. —la verdad es muy relativa, hay verdades como hombres en el mundo. Por eso tú tienes que hacer la verdad, no creerla. Las cosas existen sólo si crees en ellas. De lo contrario, se esfuman y muy probablemente no las vuelves a ver. Yo tenía tu edad cuando me dijeron semejante barbaridad y por un momento lo creí y también lloré, lloré y lloré, pues todo mundo me reafirmaba aquella infame calumnia que otro inocente me había compartido.

Pero llegó un buen día y todo se aclaró. Supe que tenía el poder de decidir si creer o no y creí, y por fin los conocí tal cual eran y supe también que yo formaba parte de ellos y de todo lo que hacen y acepté hacerlo. Lo hago cada año y el tiempo pasa igual de lento que cuando tenía 10 años. Yo esperé a que tú nacieras y me lo enseñaras, pero si tú lo quieres, puedes comenzar este mismo año y formar parte del maravilloso equipo de Melchor, Gaspar y Baltazar.