lunes, 7 de marzo de 2011

En una desas



Las últimas noticias.
Egipto es tomado por una multitud inconforme que vandaliza las calles con fines de lucro.
Que a toda madre.

Ni en mis más revolucionarios e ilusos sueños de juventud, imaginé que iba a ver algo por e estilo. Gente de veras cansada de tener el dedo en el culo gritando y protestando con lujo de violencia. Yo tenía referencia de que unos ñores de la edad de mi papá, en su loca juventud, por ahí de los setenta, trataron de sacarse ese dedo vengador; también recuerdo un movimiento que comenzó a balazos en el sureste Mexicano como a mediados de los noventa y luego decayó en general, dejando como legado una megamarcha pacífica y grandes, pero olvidados, discursos, ah y antes de lo de las 3 culturas, en todo el mundo, un montón de greñudos todos drogados cantaban para pedir paz y amor, todos con fines de lucro. El éxito de los anteriores y de muchos otros intentos por redecorar el mundo ha sido muy relativo, si bien se han logrado avances interesantes y significativos, en general el orden se ha restablecido con bastante rapidez y todo ha vuelto a su divina normalidad, dejando saldos de un chingo de gente muerta a raíz de la pacificadora y apaciguadora violencia.

Pa mí, ha faltado violencia, y violencia explicita, escandalosa, una buena gritería acompañada de dos o tres buenos chingadasos que dejen bien asustado al cabrón que nos anda picando el orto; que le dejen bien claro que no nos gusta, y que si lo vuelve a intentar se topará con un desmadrito parecido, y no hablo en sentido figurado, no hablo de explotar el arte, el trabajo o la honestidad como modelo o analogía de la fuerza del pueblo, celebro lo que el medio oriente está demostrando a los gobiernos y sus sucesores y ojala también a unos cuantos ciudadanos que colaboran con la picazón de cola.

Pero bueno, siempre hay un inconveniente.

¿Cuál es el inconveniente? La falta de huevos. Huevos para hacerlo y huevos para responder ante las eminentes contrariedades que provocan las actitudes incivilizadas; para salir por esa puerta, evidentemente abierta, que conduce a la propiedad y control de la vida ¿cuál es el inconveniente? La falta de huevos para voltear a reconocer al que se encuentra detrás y huevos para distinguir si tal vez ese dedo está hecho a la medida, pues embona perfecto y quizás hasta me gusta, me gusta que me estén picando el culito, pues parece más fácil estar hincado y haciendo gestos. Aunque si el inconveniente no es tan inconveniente en una desas cambiamos la cosa.

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